El hotel Anauco Suites: el «cuartel» desde donde Monedero asesoró a Hugo Chávez
En el último piso de las instalaciones se encuentra la sede del Centro Internacional Miranda (CIM), organismo creado por Chávez y para el que el número 3 de Podemos ha sido responsable de formación
Asesorar a Hugo Chávez y al Gobierno venezolano en su lucha contra los oligarcas y el capitalismo desbocado permitía a los teóricos una estancia de lujos y comodidades. En los años en los que Juan Carlos Monedero, número tres de Podemos, fue asesor del Palacio de Miraflores se alojó en la Residencia Anauco Suite. Gratis. Tenía todo pagado: billete de avión, traslado, taxi, comida y alojamiento. Por sus declaraciones a la hacienda española y al Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) se estima que él y otros miembros de la cúpula de la formación recibieron de Caracas cerca de cuatro millones de euros en ese tiempo.
En el último piso -un ático de dos niveles (dúplex)- del VeneturResidencias Anauco Suites se encuentra la sede del Centro Internacional Miranda (CIM), organismo creado por Chávez en 2005, adscrito al Ministerio de Educación Superior, y del que Monedero fue responsable de formación. En el primero se encuentran las oficinas y sala de reuniones, mientras que en el superior rozando las nubes hay dos salas o auditorios de conferencias.
Desde ese centro Monedero impartía sus cursos de formación de cuadros políticos y elaboraba proyectos para Chávez en Miraflores. Entre ellos, allí se gestó la reforma del Seguro Social para dar la pensión a los que no hubieran cotizado nunca para ganar votos y la creación de la moneda única, el sucre, de los países bolivarianos. Por su lado, Iñigo Errejón -número 2 de Podemos- participaba en la empresa Fundación Gis XXI, del exministro Jesse Chacón.
La historia de este hotel -con 335 habitaciones, incluyendo suites y apartamentos, un bar y dos restaurantes- se remonta a los años 50-60, cuando se edificó como parte del Parque Central Simón Bolívar. Una llamativa torre ubicada en un lugar privilegiado, próximo al Palacio de Miraflores. Este pretendía hacer de «una ciudad dentro de la propia ciudad de Caracas», explica un exportavoz del centro, Juan Briceño. «Ahora Anauco Suites se emplea como lugar de hospedaje de los beneficiarios de las misiones sociales y de asesores extranjeros, así como personalidades de la política», añade. De hecho, hace unos años «El Universal» publicaba que al menos la mitad de los residentes que estaban hospedados son funcionarios, simpatizantes del oficialismo o «hermanos cubanos».
Como anexo al antiguo Hotel Hilton, las Residencias Anauco eran apartahoteles para turistas. «Hoy no hay acceso alguno para el turista, como también le ha ocurrido al Hilton [bautizado Hotel Alba tras la expropiación]», dice Alberto Pérez Levy, representante en España de Voluntad Popular, la formación que lidera Leopoldo López.
La confiscación y posterior compra de las instalaciones del Hilton fueron especialmente mediáticas. Chávez, tras los muchos trámites y dificultades con que se topó el Gobierno venezolano para poder utilizar el hotel como sede de una cumbre África-América del Sur, decidió expropiar el de la isla Margarita. «Ellos [la empresa] quieren imponerle condiciones al Estado revolucionario y eso no lo vamos a admitir», aseguró durante un acto oficial.
Tras esa decisión para con la multinacional, puesto que también expropió el Caracas Hilton, en los «hoteles del Gobierno» se han hospedado políticos de países extranjeros como el sevillano y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, en una visita al país caribeño en 2012 que fue muy comentada por las condiciones del viaje.
«Antes, el Caracas Hilton hospedaba a presidentes, empresarios, pero hoy se han pasado al Meliá (una de las empresas amenazadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro)», subraya la periodista venezolana Mirelis Morales, que añade que las instalaciones han tenido problemas de administración. En un reportaje sobre el hotel Anauco, «El Universal» apuntaba ya que los empleados protestaban por el deterioro de la estructura. Y es que para las fuentes consultadas, la decadencia del edificio y del lugar, de lo que en un pasado fue un proyecto futurista, se debe a una gestión marcada por la corrupción, endémica en todo el país.
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