Cruce de críticas a nivel nacional sobre la fiabilidad del sistema de registro
En Baleares 'bailan' 1.750 inscritos entre el censo autonómico y el desglose por Islas
DANIEL ÁLVAREZ Palma
El censo electoral de Podemos, con el que ha celebrado las primarias para elegir a sus líderes nacionales, autonómicos y municipales, mediante una votación abierta a través de Internet, ha vuelto a ser objeto de una denuncia interna en el partido de Pablo Iglesias y desatado un cruce de críticas entre los que cuestionan y los que defienden la fiabilidad del sistema.
Un ingeniero informático canario, Christopher Caamana, que se presenta como ex portavoz del círculo estatal de I+D+i de Podemos, aún no reconocido por la dirección, y que optaba a liderar el partido en Tenerife, ha anunciado su dimisión y su baja como "parte activa" del partido denunciando que el sistema de registro del censo es "de risa", "no es fiable". Afirma que permitía que una misma persona se inscribiera dos veces para votar, usando un mismo DNI y varios teléfonos móviles. La validación, explica, comprueba el DNI -sólo la última letra- y el número de móvil, a fin de evitar la duplicación de votos de una misma persona, pero no el código postal del inscrito, que sólo determina su ubicación.
Con dos tarjetas telefónicas SIM, explica, esa persona puede inscribirse dos veces, lo que tacha de "esperpento informático", por lo que pedía que el sistema cruzase también los datos del código postal. La dirección de Podemos negó ayer que varias personas puedan participar con un mismo DNI y varios móviles y sostuvo que los controles en la inscripción y votación mantienen "correctamente el equilibrio entre fiabilidad y usabilidad".
Huecos de Fraude
Ello permite una participación "masiva", en la que, dice, "los huecos de fraude se vuelven irrelevantes". Esta denuncia no es la primera crítica al censo. En su escrito, Caamana recuerda que el doctor en Informática y profesor de la Universidad de las Islas Baleares (UIB)Ricardo Galli, cofundador de Menéame, ya cuestionó el sistema en el mismo sentido. Galli advirtió en octubre, tras las primarias nacionales, de la "enorme facilidad de fraude": "Sólo hace falta un número de móvil, inventarse un DNI y calcular la letra. Al final lo único verificable es que los votos pertenecen a números de móviles diferentes. Es decir, un SIM, un voto".
En Baleares, como reveló este diario el domingo, los resultados ofrecidos por Podemos la noche del sábado reflejaron que el censo autonómico y el desglose por Islas no cuadran: un baile de 1.756 inscritos. El censo insular suma 7.378, frente a las 9.134 que figuran en el censo autonómico. El padrón balear se disparó las últimas semanas de las primarias para elegir a la dirección en Baleares hasta superar el doble de inscritos al inicio del proceso -de los 4.039 registrados en noviembre a más de 9.100 a mediados de febrero-. Mallorca ha sido el foco del crecimiento (casi 2.800 más). La candidatura ganadora de Alberto Jarabo obtuvo 1.075 votos, con unaventaja de 300 sobre la segunda lista más votada de las cuatro que concurrían, la encabezada por Lola Fernández. La participación, menor a la que esperaban, fue finalmente de 3.375 personas, un 36% del censo autonómico.
Ni en la dirección autonómica que lidera Jarabo ni en otras candidaturas saben los motivos del desfase entre el censo autonómico y el insular ni le encuentran explicación más allá de unerror en el recuento, aunque también hay quien duda si el padrón balear se acabó inflando con afiliaciones registradas fuera de Baleares. Una de las teorías que maneja el equipo de Jarabo es que el censo autonómico es el real, sumando las inscripciones hechas en todos los municipios, pero que a cada isla no les fuesen asignadas todas sus localidades, ya que al apuntarse se identifica el municipio y la comunidad autónoma -también la provincia, aunque en Baleares sólo hay una-, pero no la isla. Por otra parte, aunque se votaban listas autonómicas e insulares, no había varios censos. La inscripción era la misma para todos los procesos.
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